Desojar margaritas es un símbolo del romanticismo, pero enviar margaritas a alguien no suele ser tan romántico. Si lo haces, estás hablando de inocencia y pureza y lo que sugieres es una bonita amistad porque el mensaje que das es más espiritual, se envían para alegrar el día a alguien y animarle si está pasando por una crisis.